Los edificios representan más del 30% del consumo energético en España y actualmente son responsables de alrededor del 25% del CO2 emitido cada año (valores que van en aumento año a año). Estas emisiones tendrían que reducirse en gran medida para alcanzar los objetivos de protección climática para 2030 y así ser menos dependientes de las importaciones de energía y aprovechar más las fuentes de energía renovables.
Aquí es donde los sistemas de ventilación descentralizados juegan un papel importante, permitiendo un intercambio de aire saludable y ahorrador de energía. La instalación es muy sencilla y especialmente interesante para edificios ya construidos. Los ventiladores se instalan en la envolvente del edificio para extraer el aire viciado o húmedo, y, para el suministro de aire fresco, el ventilador funciona en modo inverso se utiliza un segundo ventilador para proporcionar aire fresco desde el exterior. También se pueden utilizar componentes adicionales, como sistemas de recuperación de calor y filtros de aire, para reducir los costes de calefacción y mejorar la calidad del aire.
Fabricamos lo que sería el núcleo real de un sistema de ventilación: la unidad de ventilador. Esto supone que, tenemos que hacer progresos continuos, estableciendo nuevos estándares, especialmente cuando se trata de aumentar la vida útil del producto, reducir el consumo de energía y las emisiones de ruido y aprovechar todas las opciones que ofrece una electrónica moderna y completamente integrada en el equipo.
A continuación se muestran ejemplos de aplicaciones donde encontrar ventiladores de ebm‑papst dentro de equipos de ventilación residencial descentralizada.